Traductor

Presentación

Durante el período del régimen militar en Chile (1973-1990) se violaron sistemáticamente los derechos humanos, por medio de torturas, desapariciones, violaciones, asesinatos y escenas macabras.

Naomi Klein, autora del libro La Doctrina del Shock, explica cómo se pretendió instalar el sistema económico neoliberal –un sistema que no sería fácilmente aceptado por la población, por sus características- por medio del shock. Explica que esta doctrina fue utilizada por primera vez de forma masiva en Chile durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.

Por otro lado, Michel Focault explica cómo la práctica gubernamental desde el soberano hacia los súbditos, está mediada por la violencia hacia los cuerpos, como una forma de mantener el control por parte del Estado hacia la Sociedad Civil, lo que se ha convertido en un verdadero arte de gobernar.

Marcia Alejandra Merino, más conocida como La flaca Alejandra, tras las sesiones de tortura se convierte en una de las principales informantes, entregando a militantes tan importantes para el MIR. Años más tarde entregará su testimonio acerca de lo vivido, por medio del libro “Mi verdad: más allá del horror, yo acuso”

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Informe Rettig

              La violación sistemática de los derechos humanos en Chile durante la dictadura militar fue un verdadero "arte de gobernar", como diría Michel Focault. Era un secreto a voces lo que sucedía, aparecían cuerpos en las riberas de ríos, habían ejecuciones masivas durante las noches, desapariciones de personas, secuestros, entre otras cosas. Sin embargo, el gobierno militar pretendió ocultar y negar los hechos y su responsabilidad, ejemplo de lo anterior es la llamada "Operación Colombo". 

             Ante las acusaciones hechas por organismos internacionales de derechos humanos y familiares de presos/as políticos/as, las respuestas desde el gobierno siempre fueron las mismas: "se ha dictado una orden para evitar los excesos", pero nunca aparecieron responsables, porque la dictadura se encargó de crear una legalidad e institucionalidad que resguardara y diera impunidad a los/as agentes de la DINA y CNI.

             Sin embargo, esto no pudo ser ocultado y fue uno de los principales motivos de movilización social durante los años 80's. La Vicaria de la solidaridad, la Agrupación de familiares detenidos desaparacidos y distintas organizaciones de base, buscaron acabar con las violaciones a los derechos humanos.

              Tras 17 años de dictadura, Pinochet abandona la presidencia autoimpuesta por medio de un plebiscito, conocido actualmente como "La campaña del Sí y el No". Se realizan elecciones presidenciales y sale electo el demócrata cristiano Patricio Alwyn. Durante su gobierno, se realizarán intentos por buscar la verdad, en esto coopera la Iglesia Católica y se crea el INFORME DE LA COMISIÓN NACIONAL DE VERDAD Y RECONCILIACIÓN [acceder al documentomás conocido como Informe Rettig.

                Este informe detalla el modo de operar de la dictadura y relata algunos testimonios recogidos  donde se puede observar y reflexionar acerca de la crueldad y ensañamiento con que actuaron tanto militares como civiles. 

Centros de Tortura:


Modos de tortura:

Ejecuciones:

Ensañamiento:


Cómo se hace posible la biopolítica:


martes, 4 de diciembre de 2012

Londres 38

Durante la Dictadura militar en Chile, operaron diversos centros de detención y tortura a lo largo de todo el país. Fueron utilizadas las cárceles públicas, pero éstas no fueron suficientes para satisfacer la demanda de miles de presos y presas políticas que eran requeridos/as por la justicia militar y los organismos de inteligencia, entre ellos se encuentran el Regimiento de Tejas Verdes, Melinka, Isla Dawson, Isla Quiriquina y el Estadio Nacional.

En Santiago son varios los centros, los más conocidos son Villa Grimaldi en La Reina, Tres y Cuatro Alamos, José Domingo Cañas en Ñuñoa, La venda sexy caracterizada por sus torturas y abusos sexuales, especialmente a mujeres y Londres 38 o Cuartel Yucatán, ubicada en pleno centro de Santiago.


De acuerdo a la recopilación de diversos testimonios, se logró constatar que en esta casa "96 personas fueron ejecutadas, hechas desaparecer o murieron a causa de las torturas". En mayoría hombres (83), aunque de las 13 mujeres que habían dos estaban embarazadas, militantes del MIR, PS y PC.

Miguel Krassnoff Marchenko estaba a cargo de dicho recinto, llamado "caballo loco" por algunos conscriptos (como detalla Alejandra en su testimonio) se hace conocido por la crueldad de las tortura que aplicaba a los/as prisioneros/as. También tenía a su cargo la casa de José Domingo Cañas.

Este centro de detención ilegal, actualmente Espacio de Memorias, fue clave dentro del proceso de terrorismo de estado impulsado por Pinochet, pues en este lugar se gesta la llamada "Operación Colombo", un montaje comunicacional que buscaba explicar la muerte de 119 prisioneros/as, en su mayoría militantes del MIR. La lista de los 119 (de la cual también se publicó un libro) fue rápidamente descubierta, pues muchos de los/as prisioneros/as que permanecieron secuestrados/as en Londres 38 denunciaron que habían visto con vida a sus compañeros/as. Esta denuncia fue seguida con la primera huelga de hambre realizada por prisioneros/as durante la dictadura.


El objetivo de la casa, además de ser un espacio de memorias, es hacerse cargo del llamado a la justicia y la lucha contra la impunidad en Chile, ellos como colectivo, comprenden que este espacio es sinónimo de una derrota militar, no política, entienden que sus compañeros y compañeras fueron víctimas del terrorismo de estado, pero no se quedan en la victimización, sino que por el contrario, se asumen como continuadores del proyecto histórico de sus compañeros/as y desde esa vereda luchan apoyando al movimiento estudiantil, a los mapuche en resistencia, a la familia de Manuel Gutierrez haciendo una memoria viva que construye un presente cada más hermosos, porque un pueblo sin memoria, es un pueblo sin historia, y porque además la energía de todos los compañeros y compañeras se sienten en la casa, y en la calle. Actualmente, tienen un montaje fotográfico acerca de las movilizaciones estudiantiles.

"Dos personas guían, en esta ocasión la visita de la casa. Pasamos a la sala donde recibían a los prisioneros, tenía dos oficinas, donde explicaban estaba el cuartel y una oficina para los agentes, luego pasamos a un gran hall donde hay un gran armario, en ese lugar mantenían a los prisioneros, luego vemos un baño y una escalera, terrible e interminable, es un espiral cuadrado, encerrado y largo, porque la casa tiene entrepiso, de sólo imaginar subir con los ojos cerrados, ya es agobiante...". En esta casa había una sala especial para torturas, el emparrillamiento (electricidad) y el colgamiento. En esa sala, donde prima el vacío y algunas marcas que sombrean las murallas blancas de adobes, se siente la soledad y el vacío, la nada; no así en una habitación contigua que funcionaba para dejar a prisioneros/as heridos/as y enfermos/as, donde se siente la pesadumbre del que espera e incluso ansía la muerte.


Marcia Alejandra Merino, dedica un apartado especial a esta casa, pues en este lugar, en la sala especial del segundo piso, ella comienza su viaje de traición, deja de ser militante revolucionaria para convertirse en una informante de la DINA.

TRAZOS DE MEMORIA

CORTO DOCUMENTAL, HECHO POR LONDRES 38, RESCATA ALGUNOS TESTIMONIOS DE PRISIONEROS/AS SOBREVIVIENTES. UN VERDADERO EJERCICIO DE MEMORIA, EXPRESADO AUDIOVISUALMENTE, LOGRA EXPLICAR FACILMENTE EL PROCESO DE SHOCK VIVIDO EN CHILE, ESPECIALMENTE EN EL CUARTEL YUCATÁN.


Un poco de historia


El año 1970 significó un hito histórico para los bloques socialistas, pues por primera vez en la historia de la humanidad, el marxismo triunfaba en las urnas, es decir, llegaba al gobierno por medio de la vía electoral. Desde comienzos del siglo pasado, las revoluciones se habían hecho por vía armada, siguiendo el ejemplo de la Revolución Mexicana y la Revolución Rusia de 1917.

La agitación social de la época, los distintos movimientos revolucionarios y la ascensión de Allende a la presidencia, significó un peligro inmediato para los intereses económicos del Imperialismo Norteamericano, sobre todo porque dentro del programa político de la Unidad Popular, había serias intenciones, la mayor parte materializada, de nacionalizar fábricas y compañías de carácter estratégico para desarrollar una economía social. Por otro lado, grupos más radicalizados, reiteraban los llamados a sabotajes y bombazos a fábricas y empresas extranjeras con la intención de alcanzar el control obrero. Por otro lado, tanto en poblaciones como en centros de estudios, se comenzaba a construir el sueño socialista del poder popular, expresado en tomas de terrenos con organización al margen de la institucionalidad, ejemplo de ello podemos verlo en el documental “Campamento Nueva La Habana”. [Ver documental]
Miguel Henríquez, secretario general del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (en adelante MIR) era uno de los más acérrimos críticos del gobierno de Allende[1], pues el movimiento político que representaba, tenía claro que lo que se estaba gestando en Chile, significaría una masacre masiva organizada por la burguesía y aristocracia chilena e internacional. Meses antes, Miguel Enríquez anunciaba el golpe de Estado y llamaba al pueblo chileno a armarse para enfrentar al fascismo, pues se sabía que lo que se vendría no sería precisamente una primavera. [ver www.archivochile.com]

La polarización política en Chile durante esos años, significó un quiebre político donde las distintas fuerzas se enfrentaban tanto en el congreso, como en las calles, unos llamaban al enfrentamiento directo o Guerra Civil, otros llamaban a defender democráticamente el proceso, otros llamaban a plebiscito para ver si Allende terminaba su periodo y otros tantos –algunos arrepentidos el día de hoy- llamaba a las Fuerzas Armadas y de Orden a proteger la institucionalidad en un país que se estaba revolucionando por todos lados. La traición de los golpistas, estaba fraguada desde mucho tiempo antes e hizo su aparición definitiva el día 11 de septiembre del año 1973. 
Las Fuerzas Armadas aplicaron la Doctrina del Shock, fueron financiadas por Estados Unidos y sus órganos de inteligencia. Augusto Pinochet Ugarte comienza a combatir el marxismo e instala el modelo de Milton Friedman. Será reconocido y admirado, una verdadera fuente de inspiración para el resto de países que ansían un modelo económico de mercado. (min. 11:41-22:20 Ibid). Este combate será llamado limpieza y quedarán registros en El libro blanco del cambio de gobierno en Chile, publicado tras el golpe militar. Este texto justifica el golpe y el actuar violento en Chile, aludiendo al Plan Zeta, es decir, por medio de este libro, el régimen militar busca justificar y explicar la necesidad de implementar el Shock en Chile, generando la sensación de que Chile tenía un enemigo interno, es decir una verdadera guerra ideológica y psicológica.
Las prácticas dictatoriales de Pinochet, ejecutadas principalmente por la Dina y posteriormente por la CNI, constituirán un verdadero arte de gobernar. El informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, más conocido como Informe Rettig, exponen las formas legales, institucionales y procedimentales construidas por las autoridades militares, las que permitían operar a los agentes bajo resguardo e impunidad.

De esta manera, la tortura se convierte en una práctica sistemática que pretende re-educar a ciudadanos/as que respeten el orden y la institucionalidad. Además de generar un shock masivo en la población, por medio del terrorismo de Estado, se subyugarán cuerpos, cuyas voluntades resquebrajadas por el dolor y la humillación darán paso a nuevas historias y leyendas que construyen el imaginario colectivo del Chile actual. La biopolítica se hará expresa en cuerpos y quedará testimoniada en dolorosos recuerdos escritos por manos culpadas, culpables y culpadoras.





[1] Esto se puede observar en los documentos proporcionados por el Centro de Estudio Miguel Enríquez –CEME: http://www.archivochile.com

Marcia Alejandra Merino: "Mi verdad: más allá del horror, yo acuso"



"Nací en el mes de octubre de 1948 en Concepción. Era la menor de tres hermanos. Mi padre murió cuando yo tenía cuatro años. Fui testigo de sus últimos minutos de vida y su expresión de agonía, quedó para siempre grabadas en mis recuerdos (...)". Así comienza el relato testimonial de Marcia Alejandra Merino, más conocida como Flaca Alejandra ex militante del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y colaboradora de la DINA (Dirección Nacional de Inteligencia) durante la Dictadura militar  de Augusto Pinochet, autora del libro "Mi verdad: más allá del horror, yo acuso".


La Flaca Alejandra narra sus recuerdos en un testimonio que no dejó de ser polémico durante los años 90. Este texto constituye una fuente valiosa en cuanto a la comprensión de la biopolítica, puesto que  narra el tránsito de su vida como militante revolucionaria a una informante de la Dina. El texto está dividido en 5 capítulos ordenados temporalmente desde su detención en 1974 hasta los momentos previos a la publicación del texto en 1993.


Su relato es de tono frío y angustiante, delata nombres como quien hace una cuenta ordinaria:

"Desde el 1º de agosto de 1974 hasta fines de mayo de 1975, fecha en que salí de los centros clandestinos de detención, tortura, muerte y desaparecimiento, dí también los nombres de Muriel Dockendorf y Francisco Aedo, hasta ahora desaparecidos. Además entregué  el domicilio de Adriana Urrutia, Sara Astica, Liliana Maldonado, Zaida Cataldo y Gloria Laso, todas ellas sobrevivieron a la detención y tortura."
Como militante del MIR, cumplió labores logísticas, como la búsqueda de casas de seguridad y también estuvo a cargo de la reorganización del partido en Talca tras el golpe de estado. Por lo tanto, tenía un amplio conocimiento de direcciones y nombres de personas, razón por la cual es detenida y cooptada por el organismo de inteligencia, que tenía el objetivo de "limpiar" el país, tal como se indica el conocido Informe Rettig.

Tras su segunda detención en Curicó es trasladada al Cuartel Yucatán ubicado en la calle Londres #38, en Santiago, hoy actual espacio de memoria. Este lugar es considerado, junto a la casa de José Domingo Cañas, como uno de los centros más duros en la represión política, donde hubo 96 ejecutados/as o desaparecidos/as y más de 200 detenidos/as, 83 hombres y 13 mujeres, 2 de ellas embarazadas.

Alejandra, describe esta casa con palabras que delatan el horror vivido en ese espacio:
"Apenas llegué a ese lugar, que después supe era Londres 38", me invadió un terror indescriptible, pues el ambiente era el infierno. Escuchaba gritos de personas torturadas, voces de mando, insultos, golpes... A la mañana siguiente, lo sé porque escuché órdenes de levantarse a muchas personas, me tomaron de la mano y me llevaron a un segundo piso (...)"
La escalera por la que sube Alejandra, es descrita por otros prisioneros como una escalera de Caracol, y lleva a las salas de interrogatorios y torturas. Es precisamente una de estas salas, donde esta mujer inicia un viaje de no retorno, que ella misma describe como muerte o muerte "En toda esa época, mi dilema fue elegir entre la muerte y la muerte...".

Durante su estadía en este centro de detención cuenta cómo fue torturada y cómo establece contacto con Osvaldo Romo y Krasnoff (actualmente cumpliendo condena por violaciones a los derechos humanos). En cuanto a este último, narra su apreciación a este personaje, donde se deja entrever el método de coerción ejercido hacia ella, método que finalmente logra el triunfo del torturador:

"Cuando me devolvieron a José Domingo Cañas le dije a " Krasnoff que había advertido a las demás detenidas que no hablaran nada delante mío. Contrariamente a lo que yo esperaba, no me torturaron ni castigaron físicamente. Creo que Krasnoff inició una nueva estrategia para interrogarme y mantenerme doblegada: largas sesiones en que me hablaba del rol de las Fuerzas Armadas en ese período, justificando lo que hacían. Paralelamente me llevaban a un sector contiguo en su oficina, y por orden suya, me obligaban a escribir sobre mí, sobre mi infancia, de por qué había ingresado al MIR, qué pensaba de las Fuerzas Armadas en ese momento, etc. Lo hice."

 En los capítulos finales se dedica a describir la estructura orgánica de la DINA, su participación como agente y sus días como mujer culpada y perseguida tanto por la DINA, por el MIR y toda la izquierda chilena. A lo largo de su testimonio se va evidenciando como la biopolítica, es decir, la subyugación de los cuerpos para doblegar la voluntad y así generar gobierno, fue utilizada como principal arma para instalar el neoliberalismo en Chile, es decir, cómo las torturas, las traiciones y el terrorismo de estado, se instala en un país que aspiraba a grandes cambios revolucionarios, tal como lo dice el grupo encargado de la visita guiada de Londres 38 "La dictadura fue una derrota militar, no política, aunque eso es lo que nos quieren hacer creer con las ideas de que el pueblo no quería la Unidad Popular"... Efectivamente el pueblo fue aterrado, horrorizado y doblegado por el terrorismo de Estado, o como lo explica Naomí Klein, gracias a La Doctrina del Shock".

El Shock


Durante los años cuarenta en Estados Unidos, un grupo de psiquiatras y médicos dieron inicios a los estudios con respecto al electro shock y sus consecuencias a nivel físico, mental y emocional. La señora Janine Huard es una de las primeras mujeres en recibir este tratamiento, a raíz de una depresión post parto.
Janine Huard declara haber sido sometida a choques eléctricos que borraron de su memoria recuerdos, emociones y sensaciones que finalmente gatillaron un despojo de su personalidad, transformándola en una mujer nerviosa, ansiosa, pero sobre todo sumisa. En sus palabras, ella declara haber una zombie deambulando. (min.0:56-3:20 del documental La Doctrina del Shock)
Los médicos a cargo de estas investigaciones tenían un objetivo claro: determinar en qué momento se es capaz de doblegar la voluntad humana, quebrarla para “formatear” el cerebro con información nueva. Esto claro, no tenía necesariamente un fin médico, sino un fin político y militar, pues la señora Huard ha denunciado que estas prácticas, fueron los antecedentes de los manuales de tortura utilizados por la famosa Escuela de las Américas.
Estados Unidos y sus aliados, se estaban preparando para un inevitable enfrentamiento con los bloques socialistas, la Guerra fría era un hecho y los países latinoamericanos (donde había grandes inversiones de capitales norteamericanos y europeos) venían alzando sus voces en búsqueda de la independencia económica y la soberanía política y militar de sus naciones. Un proceso de acumulación de fuerza social y política que esperanzaba a millones de personas empobrecidas, decididas a cambiar sus vidas y transformar la sociedad.
Este proceso social y socialista no podía ser frenado con represión policial nada más, sino que necesitaba de métodos sofisticados que extirparan las ideas marxistas y posteriormente guevaristas. Para ello Estados Unidos forma la Escuela de las Américas, una escuela militar a nivel continental, especializada en inteligencia y guerrilla antisubversiva, reconocida por el nivel técnico sus participantes y principalmente reconocida por ser especialistas en tortura de prisioneros, guiados bajo el fatídico manual Mubarack.


    Naomi Klein, autora del libro documental La Doctrina del Shock, nos cuenta cómo fue posible instalar el neoliberalismo. Chile es el primer país del mundo en someterse a la Doctrina del Shock, una terapia masiva que permitiera despojar las ideas antiguas de clase, para reemplazarlas por las ideas nuevas del reinado del mercado.